No tan obvia decisión
Cuando la temperatura empieza a subir, los hombres tienen menos y menos opciones a las cuales recurrir cuando se trata de mantener su ventaja competitiva en el ámbito estilo. Inevitablemente, la mayoría terminan haciendo de la chemise su elección cuando se trata de combatir el calor.
Sin embargo, con las chemises vienen dos problemas: en primer lugar, con la poca comprensión de cómo una chemise puede trabajar en un closet, la mayoría de los hombres terminan con una chemise inadecuada para la ocasión, ya sea en forma o diseño. En segundo lugar, con tantas marcas haciendo lo que es exactamente el mismo artículo con un logotipo diferente, a veces puede parecer un poco difícil una elección si quiere seguir siendo individual.
Pero no tiene por qué ser así. Con unos pocos pasos simples puedes incorporar una chemise en casi todos los aspectos posibles y pronto te encontrarás preguntándote porqué nunca lo habías considerado.
El ajuste
Antes de profundizar en cómo llevar una chemise, necesitamos puntualizar en el ajuste: las mangas deben golpear a mediados de los bíceps y la camisa debe terminar a mitad de la bragueta del pantalón (esto evita mostrar el estómago al levantar los brazos y permite esconderlo, si es necesario).
También, presta mucha atención a la forma a la abertura del cuello, que ajuste en el cuerpo. Es importante asegurarse de que cuando está desabrochada abre correctamente, ya que ayuda al enmarcado del rostro. Algunas chemises todavía permanecen bien cerradas cuando están desabrochadas.
Estilos clave
A continuación, asegúrate de tener los fundamentos a mano . Y me refiero a escoger un par de chemises con el sistema más adecuado en sólido blanco, gris, azul marino y negro. Trata de mantenerlos lo más simple en diseño como sea posible, ya que se convertirá en su opción para eventos tales como noches ocasionales fuera, las tardes de domingo perezosas y cualquier cosa que implica pantalones cortos. Lo más probables es que estas piezas lleguen a ser los caballos de batalla de tu guardarropa en días calurosos.
Después de eso, es el momento de aventurar. Aquí es donde la chemise realmente puede empezar a resaltar, sobre todo debido a la variedad que se puede encontrar una vez que comiences a buscar. Ya se trate de un cuello-v, material de algodón o largas con puños de esposas, hay suficientes opciones por ahí para que puedas empezar a añadir giros sutiles a tu apariencia. Las favoritas son las chemises que vienen con una abertura profunda y un botones en el cuello - ya te diremos por qué:
Uno de los looks favoritos consiste en el emparejamiento de este tipo de chemises con otros elementos más inteligentes ya sea pantalones de temporada, un chaleco o un traje completo. También ayuda combinarlos con una pieza relativamente desestructurada o casual. Por ejemplo un traje de color beige de algodón/lino con una chemise de color gris o azul marino para reuniones informales o una tarde de cervezas. Incluso si no tienes ganas de llevar el traje completo, puedes probar una chemise con pantalones de traje casuales, ya que añade un toque elegante-casual.
Si tienes una chemise de color sólido, por qué no probar con un juego de pantalones de algodón, lino o lana en colores azul marino o gris combinados con zapatos náuticos.
También las camisas tipo chemise estampadas ayudan si son usadas de forma inteligente en cuanto al diseño, con un borde formal, independientemente la edad que tengas. Hay que tomar en cuenta las versiones de rayas, florales o de algodón. Recordando mantener el resto de tus aspecto sencillo y dejar que la chemise haga su trabajo.
Inspiración
Chemises
Nada más que decir
Sin embargo, con las chemises vienen dos problemas: en primer lugar, con la poca comprensión de cómo una chemise puede trabajar en un closet, la mayoría de los hombres terminan con una chemise inadecuada para la ocasión, ya sea en forma o diseño. En segundo lugar, con tantas marcas haciendo lo que es exactamente el mismo artículo con un logotipo diferente, a veces puede parecer un poco difícil una elección si quiere seguir siendo individual.
Pero no tiene por qué ser así. Con unos pocos pasos simples puedes incorporar una chemise en casi todos los aspectos posibles y pronto te encontrarás preguntándote porqué nunca lo habías considerado.
El ajuste
Antes de profundizar en cómo llevar una chemise, necesitamos puntualizar en el ajuste: las mangas deben golpear a mediados de los bíceps y la camisa debe terminar a mitad de la bragueta del pantalón (esto evita mostrar el estómago al levantar los brazos y permite esconderlo, si es necesario).
También, presta mucha atención a la forma a la abertura del cuello, que ajuste en el cuerpo. Es importante asegurarse de que cuando está desabrochada abre correctamente, ya que ayuda al enmarcado del rostro. Algunas chemises todavía permanecen bien cerradas cuando están desabrochadas.
Estilos clave
A continuación, asegúrate de tener los fundamentos a mano . Y me refiero a escoger un par de chemises con el sistema más adecuado en sólido blanco, gris, azul marino y negro. Trata de mantenerlos lo más simple en diseño como sea posible, ya que se convertirá en su opción para eventos tales como noches ocasionales fuera, las tardes de domingo perezosas y cualquier cosa que implica pantalones cortos. Lo más probables es que estas piezas lleguen a ser los caballos de batalla de tu guardarropa en días calurosos.
Después de eso, es el momento de aventurar. Aquí es donde la chemise realmente puede empezar a resaltar, sobre todo debido a la variedad que se puede encontrar una vez que comiences a buscar. Ya se trate de un cuello-v, material de algodón o largas con puños de esposas, hay suficientes opciones por ahí para que puedas empezar a añadir giros sutiles a tu apariencia. Las favoritas son las chemises que vienen con una abertura profunda y un botones en el cuello - ya te diremos por qué:
Uno de los looks favoritos consiste en el emparejamiento de este tipo de chemises con otros elementos más inteligentes ya sea pantalones de temporada, un chaleco o un traje completo. También ayuda combinarlos con una pieza relativamente desestructurada o casual. Por ejemplo un traje de color beige de algodón/lino con una chemise de color gris o azul marino para reuniones informales o una tarde de cervezas. Incluso si no tienes ganas de llevar el traje completo, puedes probar una chemise con pantalones de traje casuales, ya que añade un toque elegante-casual.
También las camisas tipo chemise estampadas ayudan si son usadas de forma inteligente en cuanto al diseño, con un borde formal, independientemente la edad que tengas. Hay que tomar en cuenta las versiones de rayas, florales o de algodón. Recordando mantener el resto de tus aspecto sencillo y dejar que la chemise haga su trabajo.
Por último, unas palabras sobre los logos. No hay nada en contra de ellos cuando son pequeños y de buen gusto preferentemente colocados en el bolsillo delantero izquierdo. Cualquier chemise con un logo que es visible desde más de unos metros de distancia no cuenta como una opción apropiada.
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